Todo producto tiene una cadena de valor. Desde el momento en que alguien siembra una semilla para cultivar maní hasta que, tal vez un año después, una porción de manteca de maní es consumida durante un desayuno a miles de kilómetros de distancia.
Para que eso suceda, la cadena de valor del producto necesita una cadena de valor de servicios (conexos al comercio exterior) integrada por una multiplicidad de profesionales y agentes económicos.
El único protagonista
Si viéramos los negocios internacionales como una película, el papel principal le pertenecería, sin lugar a dudas y de manera exclusiva, a la empresa que exporta y/o importa.
Desde el exportador hacia atrás y desde el importador hacia adelante, en esta “cadena de valor protagonista” toman lugar aquellos que se involucran con el producto, por un interés específico sobre su producción, uso o consumo.
El reparto
El resto del reparto de actuación está completado por todos los demás sujetos involucrados en el comercio exterior. Es el #TeamComex que acompaña al protagonista.
Freight forwarders, despachantes de aduana, entidades empresarias, bancos, navieras, aerolíneas, transportistas, certificadoras de origen, trabajadores portuarios y aeroportuarios. Incluso en el ámbito académico y periodístico, por todos aquellos que forman y se forman como profesionales, y los que generan conocimiento útil al sector.
También integran ese equipo los funcionarios del Estado, tanto a nivel operativo como a nivel regulatorio y de diseño de políticas comerciales.
No debe existir temor ni ego en aceptar que son papeles de reparto en esta película. Eso no menoscaba ni su imagen ni la importancia de sus funciones dentro de la cadena.
Personajes secundarios según el contexto
El papel protagónico debe ser siempre de la empresa exportadora/importadora, independientemente del lugar o las circunstancias (lo cual no es tan así en el caso de los secundarios).
Esto va más allá de precios, costos o cantidades, o de lo estratégico que sea (o parezca) su rol. Es independiente de la mayor o menor convergencia de información que concentren; e incluso va más allá del valor agregado (subjetivo) que aporten a la cadena de valor de servicios del comercio exterior.
Asimismo, las características regulatorias, culturales, operativas y comerciales de cada país o región pueden contribuir a que se configuren más o menos funciones, de mayor o menor relevancia, para los distintos miembros del #TeamComex que debe rodear a la empresa.
El propósito de “jugar sin pelota”
En el mundo del deporte, esa expresión se refiere a las acciones que en ciertos momentos los jugadores realizan para crear líneas de pase, generar espacios para que lo aprovechen sus compañeros, o para desorganizar a los defensores rivales.
En el fútbol americano, por ejemplo, los receptores (wide receivers) necesitan estar lo más despejados posibles de sus rivales para agarrar la pelota siguiendo las estrictas reglas de recepción y contención.
Los corredores (running backs) muchas veces inician su acción acompañados por miembros de su equipo, pero no para facilitar un pase. Sus compañeros lo cuidan, de posibles tacles de rivales, para que cruce la línea de meta con la pelota en sus manos. Luego, al touchdown lo festejan todos.
En cualquier deporte colectivo el protagonismo momentáneo de quien logra anotar para su equipo no resta importancia al rol de quienes ayudaron a lograrlo. Todos tienen en claro su propósito dentro del equipo y el rol que tuvieron en el objetivo logrado.
Desequilibrios en el #TeamComex
¿Cuántos negocios internaciones se han visto perjudicados, e incluso algunos hasta imposibilitados de continuar, a causa de las condiciones comerciales y operativas impuestas en el transporte marítimo durante los últimos años?
¿En qué medida la competitividad de las operaciones internacionales puede verse afectada por la burocracia del Estado y/o políticas comerciales deficientes?
En forma de preguntas se han planteado apenas dos ejemplos de lo que sucede cuando un miembro del #TeamComex se cree más importante que los demás, e incluso, más importante que el propio protagonista del comercio exterior.
Estos desequilibrios parecen inevitables por la multiplicidad de agentes económicos intervinientes, cada uno con sus propios intereses y objetivos; cuya presencia y accionar dentro del equipo no siempre resultan de la libre elección de los demás.
Es bajo esta perspectiva que cobra mayor relevancia que nadie pierda de vista que su propósito esencial es contribuir a que el protagonista de la película siga cerrando negocios internacionales en condiciones rentables, competitivas, transparentes y eficientes.
El #TeamComex como filosofía de trabajo
El concepto de equipo, y de propósito dentro de un equipo, es algo más complejo en una actividad económica y profesional donde todo se multiplica por dos: culturas de negocios, tipos de cambio, idiomas, regulaciones, husos horarios, partes involucradas, contexto político-económico, etc.
Pensar como #TeamComex lleva a actuar con plena consciencia de que el exportador/importador es el único protagonista del comercio internacional. Es el corredor del fútbol americano, y quienes lo rodean deben contribuir a que siga siendo negocio acarrear la pelota hasta cruzar su línea de meta: la frontera.
Esta filosofía debe verse plasmada al momento de cuidar costos, de resolver problemas sin apresurarse a buscar culpables, de seleccionar a los mejores aliados cuidar al protagonista y su negocio.
Comenzar desde la gestión del talento
En un discurso ante graduados universitarios, el fallecido actor Chadwick Boseman les recomendaba que primero “busquen un propósito, antes que un trabajo o una carrera”.
Fundamentó esa sentencia afirmando que “el propósito es nuestro elemento más esencial; es la razón por la que hacemos lo que hacemos en un momento determinado”.
El propósito del #TeamComex es algo que se debe transmitir también desde la perspectiva de la gestión de recursos humanos y del talento profesional; tanto en las empresas de servicios conexos al comercio exterior como en las reparticiones del Estado vinculadas al sector.
Trabajar con espíritu de equipo no sólo con colegas de oficina, sino también puertas afuera, sabiendo que se forma parte de un equipo cuyo propósito es acompañar al protagonista.
También le compete a la empresa asumir la responsabilidad de su rol protagónico, y saber liderar ese equipo. Lo profundizaremos en una segunda parte.
Nota publicada en versión resumida en Agosto 2022 en el portal Trade News de Argentina (click aquí para ver).
Por Lic. Gino Baldissare
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